"Imposible describir lo que sentí en el último partido en casa. Colgar las botas y estar presente mi niño... No tengo palabras para explicarlo". Así se despedía Robert Fernández del que ha sido el equipo de su vida, el Valdivia.

El capitán del conjunto valdiviano se despedía de su afición como jugador el pasado domingo en el encuentro ante el Llerenense, un choque en el que además hizo un gol desde el punto de penalti. El capitán quiso reflexionar sobre lo que ha dado se sí su trayectoria e instó a los más jóvenes a que "aprovechen hasta el último día y que disfruten cada entrenamiento y cada partido, que hasta el día de hoy sigo sintiendo en el cuerpo algo increíble", añadía.

Pero no fue el único que decidió poner fin a su trayectoria. Sus compañeros Ruco y Miguel Ángel también dirán adiós una vez finalice la temporada y el club quiso homenajear a todos ellos con una placa de reconocimiento a sus años de fútbol en el club valdiviano, que este domingo se despedirá de Tercera División.