Calderón: "Villanueva de la Serena me aporta mucha tranquilidad, ya que aquí desconecto"

El jugador villanovense repasa en ÁREA DEPORTIVA varios aspectos de su vida deportiva y personal

caldepabellonJosé Manuel Calderón ha pasado un verano cargado de emociones. Por un lado ha vivido alegrías inmensas, como el nacimiento de su primer hijo o la presentación de su fundación. Y por otro, también vivió momentos duros, como la lesión que le impidió disputar el Mundial con la selección.

Para bien o para mal, ‘Calde’ ha elegido Villanueva de la Serena para pasar esos momentos y, así, estar arropado por los suyos. Antes de irse a Canadá se sinceraba con ÁREA DEPORTIVA y repasaba varios aspectos interesantes de su vida deportiva y personal.

--¿Se vio este verano más fuera que dentro de Toronto?

--El tema de los Charlotte estuvo muy cerca, de hecho a mí me llamaron para decirme que verbalmente se había llegado a un acuerdo. Sin embargo, al final, ambos equipos no llegaron a un acuerdo relacionado con los límites salariales, pero no por decisión del entrenador o de Michael Jordan como tanto se habló o salió en prensa. Yo estoy tranquilo siempre y las cosas que no puedes controlar es mejor no preocuparte por ellas. Y eso era una cuestión de clubes. Si me hubiera ido pues perfecto, pues empezaba de cero y vivía otro reto más. No obstante, al final me quedo en Toronto y estoy igual de contento, con el reto también de volver a jugar bien con un equipo totalmente distinto este año.

--Es difícil que un jugador europeo esté cinco temporadas seguidas en un mismo equipo ¿no?

--Aunque siempre se dan muchas vueltas, estoy cómodo y me han tratado muy bien allí. De todas formas, cuando empecé en Toronto nunca pensé que iba a estar cinco años o tres… Todo hay que tomárselo con calma y con paciencia y ver el lado positivo de las cosas.

--¿Hasta cuándo se ve jugando al baloncesto?

--Eso es algo que no me lo planteo de momento. Ojalá pueda estar el máximo tiempo posible, porque me lo paso muy bien. De todas formas, ahora tengo 28 años y tengo 3 años más de contrato. Para cuando éstos se terminen, de momento no he pensado nada. Lo mismo me planteo seguir allí, volver a Europa. Yo voy año a año, ya que esto puede dar mil vueltas. A día de hoy, lo que está claro es que estoy muy contento

--Termina la temporada. Le ofrecen un billete para Villanueva de la Serena, otro para Vitoria y otro para un crucero romántico. ¿A dónde tira?

--Siempre para Villanueva. De todas formas, antes de volar para acá siempre aprovechamos para salir fuera, ya que desde allí por ejemplo nos puede coger más cerca el Caribe o algún otro destino. Así lo hacemos todo seguido y luego, sin volver a Toronto, nos vamos desde donde estemos a Villanueva.

--¿Qué le transmite Villanueva?

--Aquí estoy tranquilo. Lo que pasa es que cuando estoy en otros sitios, todo es trabajo, aunque tenga mucho tiempo libre. Sin embargo, en Villanueva estoy a gusto, con mis amigos de toda la vida, salgo a cenar, estoy en mi casa, con la familia y, sobre todo, estoy desconectado.

--¿Qué suele hacer un día normal de sus vacaciones en Villanueva?

--Bueno, pues si no tengo nada que hacer, me levanto, desayuno tranquilamente... Este verano también he tenido la suerte de estar con mi hijo… Luego, por la tarde quedo con mis amigos o van a mi casa a darse un baño y por la noche pues salgo a cenar a alguna terraza. En definitiva, llevo una vida normal y no hago nada de especial.

--También creo que le tira el pádel. ¿Es más de fondo de la pista o de volear en la red?

--Me divierte porque es un deporte entretenido. Me metieron en él mi padre, mi hermano y mi amigo Nono y la verdad es que me lo paso bien. Hago lo que puedo, aunque he mejorado bastante. Quizás quiero hacer los puntos antes de tiempo y tengo que tener un poco más de paciencia. De todas formas, de pareja con Nono todo es más fácil.

--¿Cuál es la comida extremeña que añora en Canadá?

--Sobre todo añoro los guisos de mi madre o de la madre de Ana, ya que allí podemos hacer de todo un poco. Si quieres hacer una tortilla de patatas, tienes los ingredientes. También tienes el queso, el jamón…., aunque el cerdo de aquí no es el de allí. En definitiva, echamos en falta algún arroz o algún guiso rico de esos que hacen las madres.

--¿Qué rincón de Villanueva le gusta para cenar o tomarse una copita?

--En Villanueva, vamos bastante a cenar al Bacus. Aunque si queremos cenar más al fresquito nos acercamos a ‘El Rodeo’ o también al Imperial, que nos gusta bastante. Luego, para tomarme un cafelito me quedo por la calle de los Baldosines, en ‘La Espiga’, la Dehesa o el ‘Bar Centro’. Y de copas, no soy mucho de salir por la noche. Soy más bien de cenar y de irme a casa, pero sí que mis amigos suelen ir al ‘Pajarillo’.

--¿Cada vez que viene ve muy cambiada  Villanueva?

--Si. Y estos últimos años cada vez más. Además, el que ver que siempre haya algo que se esté haciendo me hace realmente ilusión, como lo del nuevo paso a nivel, el paseo del muro… Me gusta ver que se están haciendo cosas. Creo que hacía falta un cambio así para Villanueva.

--Y de la tan hablada unión entre Villanueva y Don Benito ¿qué piensa?

--Yo creo que si se tiene que hacer, porque es bueno para las dos poblaciones, habría que decir adelante. Si es para mejorar, estoy a favor de la unión. Al fin y al cabo somos todos extremeños.

--Una curiosidad, ¿dónde está empadronado?

--En Villanueva de la Serena. En Canadá soy no residente, ya que no doy los días suficientes y tengo un permiso de trabajo.

--¿Qué tal lleva su recién estrenada paternidad?

--Muy bien. Todo perfecto. Entre las cosas positivas de la lesión que me impidió ir al Mundial, ha estado el que haya podido pasar más horas con mi hijo. Es una gozada y una gran ilusión.

--Tener a los 28 años un pabellón con su nombre, una calle, la medalla de su ciudad y de Extremadura, ¿qué supone para usted?

--Es un orgullo y aunque tampoco me paro mucho a pensarlo, seguro que le daré más importancia conforme vaya pasando el tiempo. Mucha gente puede pensar que he tenido suerte de llegar donde estoy. Y suerte creo que no es la palabra, ya que he tenido que hacer y sacrificar muchas cosas para llegar donde he llegado. Por ejemplo, hay parte de mi adolescencia que he perdido y no he vivido, porque tenía que entrenar o jugar.

--De todas formas, parte de su niñez la recordará con cariño en Villanueva, ¿no?

--Si desde luego. Me acuerdo por ejemplo cuando salía al parque del Pilar a jugar a las canicas. Y quizás lo más importante es que esos amigos los sigo manteniendo. Aunque muchos trabajan fuera, sí que es cierto que en verano solemos coincidir.

--¿Le cansa la fama?

--Qué va. Lo he dicho siempre. Yo estuve en el otro lado y siempre pedí algún autógrafo, así que ahora trato de llevarlo bien, porque es algo lógico y normal. Está claro que en algunas situaciones estas cansado, pero siempre trato de atender a la gente.

caldepabellon2--¿A quién pidió usted un autógrafo?

--Yo recuerdo que cuando vino el ‘All-Start’ aquí a Villanueva en 1985 yo era muy pequeño, pues tenía cuatro años, y me hice una foto con Terry White. Fue un momento especial ya que se inauguró el pabellón y resulta que con los años se le puso mi nombre a ese pabellón. Y en cuanto a autógrafos, recuerdo que a veces íbamos a Madrid a ver al Real Madrid o al Estudiantes y pedíamos a quien pillábamos, a Romay, a Antúnez…Tú ponías el papel y el que te firmaba.

--Ese día del ‘All-Start’ su padre creo que ganó el concurso de triples, ¿no?

--Sí. Tiene el trofeo en casa. Además, participaron Sibilio, Cervantes o Chichi Creus, entre otros.

--¿Cuál es el mejor jugador al que se ha enfrentado o ha tenido en su equipo?

--Ha habido muchos buenísimos. Para empezar, cualquiera de la selección española. Crish Bosh en Toronto, y como jugador-persona, Anthony Parker.

--A la hora de disfrutar de su tiempo libre, ¿es más de videoconsola o de libros?

--Más de libros. Tengo la videoconsola pero juego muy de vez en cuando, sobre todo cuando estoy sólo y a lo mejor Ana ha venido a España para lo que sea. De todas formas, soy un paquete con la consola.

--¿Cuál es el último libro que se ha leído?

--‘Los ojos amarillos de los cocodrilos’. Estaba el número 2 en ventas en ‘El Corte Inglés’ y me lo cogí.

--¿En qué faceta era mejor su padre que usted?

--Yo creo que tirando, aunque no estaría yo tan seguro. He mejorado mucho tirando. Me costó mucho. Creo que era mi peor faceta y tuve que mejorarla bastante. Todavía mi padre me puede ganar alguna serie, aunque ya le cuesta.

--Cuando se jubile, al menos seguirá practicando el baloncesto en Villanueva ¿no?

--Yo creo que sí. En algún equipo de la Liga Local tendré que seguir matando el gusanillo como lo hace mi padre.

e-max.it: your social media marketing partner